En las reuniones por videollamada, de preparación por motivo de la pandemia y los cambios en las situaciones de vida de las integrantes del Comité, hemos considerado importante tener un tiempo para compartir individualmente cómo nos sentimos. Esto nos ha beneficiado para estrechar las relaciones, siendo un tiempo para escucharnos y fortalecernos. Oramos unas por las otras en cada situación de vida difícil, de trabajo o separación de seres queridos por fallecimiento. Buscamos al reunirnos y mantenernos cerca, actuar con empatía y solidaridad por la vida de quienes sufren para dar esperanza en medio de las dificultades y limitaciones. Las rutinas en la vida de las mujeres y su disposición de tiempo se han recargado para algunas por trabajo a distancia dentro del hogar y atención a la educación de hijas e hijos y otras horas de estudio a distancia también. Las medidas y cuidados de otras personas dentro del hogar o familia también fueron delegadas y hacia las mujeres. Estamos en oración Oramos por las familias, por personas contagiadas de COVID19, por quienes perdieron a un ser querido. Ha sido duro y dramático enfrentar la muerte de seres queridos por la manera en que se realizan los traslados y entierros de los cuerpos. Hemos conversado y reflexionado sobre el temor frente a la naturalización de las muertes a causa de COVID19 y la fragilidad en retirar la sensibilidad y empatía por las pérdidas cercanas. Observamos como situación traumática las diferentes formas de cómo se asume la pandemia en cada hogar. En medio de las restricciones, se ha enfrentado con tanta dificultad las enfermedades por la falta de acceso a la salud y servicios colapsados para atender a pacientes regulares. Estas emociones encontradas las hemos compartido, recordando que la fe en Jesús es la que nos fortalece para continuar, siendo solidarias, manifestando empatía para con las hermanas y compañeras de DMO. De cierta manera es una guerra vivida de diferente forma, nos levantamos, oramos por las y los enfermos, nos mantenemos pendientes del curso de la enfermedad y del proceso de salud de amigas y familiares. Estando en casa durante la preparación y reuniones, nuestros familiares se interesaron en participar en la celebración, y de seguir conociendo sobre los países, así como se involucraron apoyando los equipos para realizar las reuniones en las plataformas digitales. Conocer para transformarAgradecemos que, durante este año difícil, pudimos mantener comunicación por mensajes (WhatsApp), llamadas, y reuniones en zoom; de esta forma nos vimos fortaleciéndonos unas a las otras. Es un agradecimiento a Dios por la vida y la salud, y por encontrar junto a las amigas y hermanas maneras de accionar para continuar el ministerio del DMO. Agradecidas de tener la oportunidad de realizar la celebración y orar por Vanuatu, así como afirmar nuestro compromiso en trabajar por los derechos de las mujeres, la juventud y las niñas y niños. Conocer la realidad del país Vanuatu nos permite seguir sensibilizándonos y desafiándonos al compromiso con el Reino de Dios. Aprendimos y recordamos a través del trasfondo del país de Vanuatu a “valorar el trabajo que hacen las mujeres y la alegría con la que lo hacen.” Nos sentimos animadas al leer sobre ellas, siendo protagonistas del desarrollo de su país de su nación. Nos sentimos conmovidas e inspiradas al reconocer que las mujeres son valientes. De esta forma deseamos transmitirlo de manera similar a las mujeres en Guatemala lo que aprendimos de las mujeres hermanas de Vanuatu. Para algunas mujeres jóvenes que participaron por primera vez en la celebración por medio de Facebook, les impactó las situaciones de vida de las mujeres de Vanuatu; pues aunque su gobierno les otorga derechos y ocupan una parte importante de la economía, no gozan aún de los beneficios en salud, y educación. Nos sentimos identificadas por el contexto de educación de las mujeres y las niñas, nos lamentamos por la falta de acceso gratuito a la educación, al igual que en el área rural de Guatemala el acceso a la educación es muy difícil. Estamos interesadas en continuar conociendo la situación de las mujeres en otras partes del mundo y orar y accionar para que la situación desfavorable para las mujeres cambie. En el área norte de Guatemala en Cobán, en donde si pudimos reunirnos de manera presencial, fue un motivo mlaboración y equipo, al preparar la comida que compartimos. Leímos la Biblia en clave feministaTomamos como un desafío presentar la liturgia de la celebración para que sea novedoso y práctico para las diferentes denominaciones, y que se pueda renovar y contextualizar de acuerdo con la situación de cada congregación o grupo. En Cobán, leímos el pasaje bíblico en clave feminista, resumimos el contenido, y adaptamos las alabanzas. Es muy positivo tener la oportunidad de adaptar el material y utilizar todos los recursos de manera flexible. Este año fue un desafío realizar la celebración por medios digitales porque no todas las personas tienen acceso a internet o no cuentan con la facilidad tecnológica de participar. Así que innovamos con los videos que realizamos para orar en la semana previa al 5 de marzo; sentimos fortaleza y unidad al saber que orábamos en conjunto a través de un video; nos admiramos en conocer las experiencias de la fe en Dios y que a pesar de las dificultades ellas lograron comunicar y compartir sus vivencias para la celebración. La reflexión del tema con distintos grupos de mujeres y en diferentes momentos brindó miradas amplias y nuevas perspectivas sobre el texto bíblico. Una reflexión que se realizó en comunidad fue que este texto se ha usado para separar y designar a personas creyentes en Dios de las que no, dividiendo en quienes construyen en la roca de las que construyen en la arena. Repensar qué es la roca y la propuesta nueva que nos presentaron las mujeres de Vanuatu fue muy revelador: la roca es vivir creyendo en las enseñanzas de Jesús y conocer el amor de Dios para nuestras vidas, y la arena son todas aquellas inconsistencias o incoherencias que nos llevan a ser vulnerables a la violencia. Creer que es normal recibir la violencia y aceptarla en los espacios familiares y sociales limitan el vivir con alegría y bienestar a muchas personas. En nuestro contexto sobre la violencia que se está sufriendo hacia las mujeres no solo escuchar que la otra sufre sino hacer algo, como llamar a la policía o interesándose en la vida particular de las mujeres es muy importante. El estudio nos llevó a reflexionar sobre considerar bien nuestras acciones para no decidir de manera insensata sin meditar en las consecuencias; prestar mucha atención y cuidado con los juicios que emitimos, o con la percepción que tengo sobre la otra persona. Es retador comprender qué significa vivir el reino de Dios aquí y ahora, especialmente ahora en el encierro. El reto es escuchar y hacer la palabra de Dios mostrando su amor, practicando la fe, buscando maneras de accionar, apoyar a familiares que han perdido a seres queridos y manifestar de nuevas formas el “estar presentes”. No fue posible realizar celebraciones con las niñas y niños de manera presencial, se compartió el material con personas que trabajan con niñas y niños en congregaciones de iglesias evangélicas. En los lugares que realizaron de manera presencial la celebración, se decidió limitar la participación de niñas y niños por la propia seguridad de ellas y ellos. La convocatoria para esta celebración y participación de las mujeres fue un desafío por el limitado aforo de personas permitido en los lugares. Como comité ha sido un logro haber podido reunirnos como equipo para planificar, preparar y celebrar el DMO en Guatemala, con tantas limitaciones. Contar con espacios virtuales y físicos para celebrar nos anima al observar lo que se logró. Fue motivante participar con otras mujeres a nivel regional, fue una manera palpable de compartir con esta red internacional, así como la oportunidad que tuvimos de planificar escuchando y compartiendo ideas de cómo celebrar DMO. - Bianka Johanna Elizabeth Paz Carrera, DMO Guatemala
2 Comments
In collaboration with the WDP Scottish Committee, WDPIC held a Global Conversation on WDP acting for Climate Justice. Over 60 women from all over the world attended the conversation to learn about climate change, and how we can make a difference as the 26th United Nations (UN) Climate Change Conference of the Parties (COP26) is happening in Glasglow (Oct 31- Nov 12). In Gaelic, Glasgow’s name means “The Dear Green Place”. The city, the largest in Scotland, is thought to have been founded in 550 A.D. by the patron saint of the city, St. Mungo, also known as St. Kentigern, is the host of the COP26. Mary Welsh started her presentation using the American Museum of Natural History definition of climate change: “Climate change refers to the long-term changes in global temperatures and other characteristics of the atmosphere. Climate has changed throughout Earth’s long history, but this time it is different. Human activity is causing worldwide temperatures to rise higher than at any time we know of in the past”. Starting from the ancient Greeks and Romans to today, she recalled the 2019 UN Nations Climate goal of 1.5 degrees Celsius as the socially, economically, politically and scientifically safe limit to global warming to be reached by the end of this century.” In 2021, the Intergovernmental Panel on Climate Change reports that “Climate Change is widespread, rapid and intensifying.” The UN Secretary-General António Guterres stated “Climate change is happening now and to all of us. No country or community is immune. And, as is always the case, the poor and vulnerable are the first to suffer and the worst hit.” Margaret Roy introduced Guterres’ concept to point out “the impacts of climate change, which will not be borne equally or fairly, between rich and poor, women and men, and older and younger generations. Consequently, there has been a growing focus on climate justice, which looks at the climate crisis through a human rights lens and on the belief that by working together we can create a better future for present and future generations.” Then, she explained “when COP26 comes to Glasgow, one of the main subjects will be lowering the temperature by looking at our carbon footprint. Governments will be looking at new agreements. Whilst this is important there are other issues for which we need to take responsibility.” What is our responsibility? What can we do about climate change and climate justice? Then, Denise, a girl from Scotland called us to act as blessed and beloved people of God: People of the world, your children are calling to you. World Day of Prayer over the years has listened to the stories of climate change in several countries. We have prayed and supported those affected by natural disasters, forced migration and hunger. During the Global Conversation on WDP acting for Climate Justice, WDP leaders lift up their commitments. For Cornelia Trommer-Klimpke (Germany), we simply need to take the first step, while for Laurence Gangloff (France), we will do it with prayers of hope, and for Bianka Paz (Guatemala) it means to continue the struggle for justice. From changes in lifestyle to advocacy, the participants presented a list of concrete actions for climate justice. Here is a summary of the breakout group conversation registered in the chat.
- Rosângela Oliveira, WDPIC Executive Director |
Archives
February 2024
Categories
All
|