​Tengo una frase en mi escritorio que dice: “Nunca eres tan grande, como cuando te arrodillas delante de Dios”. ¿Cómo lo hacemos en el Día Mundial de Oración?

El Día Mundial de Oración es un gran movimiento ecuménico de unidad de mujeres cristianas en el mundo, del cual participamos desde  América Latina. Estrechamos los lazos entre varias culturas, y nos conocemos compartiendo nuestras vivencias, tradiciones y actividades. Esto nos motiva a que, cada año, el primer viernes del mes de marzo, a celebrar con mucho entusiasmo, el día para orar. En este día en común, buscamos la restauración de unidad entre todas las naciones y pueblos, es decir, todas somos instrumentos del grande amor de nuestro Creador, amor incondicional para con todos los  seres humanos.

En 1938, recibimos el incentivo de conmemorar el Día Mundial de Oración (DMO) aquí en Brasil. Empezó con un grupo pequeño de mujeres ecuménicas y se propagó por todo el país. La primera directiva fue formada en 1973 como Consejo Nacional del Día Mundial de Oración, luego grupos regionales se formaron en varios estados. En 1980 se aprobaron los primeros estatutos del DMO Brasil y en 1988 Brasil escribió el culto del mes de marzo con el tema “Puertas Abiertas”. En el 2017, hospedamos el Encuentro Internacional del Comité Executivo del DMO. Esto fue una experiencia maravillosa  para nuestro comité nacional que recibió el apoyo de muchos grupos regionales con oraciones, ofrendas y voluntariado. Este año, conmemoramos 80 años del DMO en Brasil. Nos sentimos agradecidas a Dios por hacer parte de esta historia, y por inspirarnos a practicar el respeto, tolerancia, prudencia, sinceridad, comprensión, amistad, fe y esperanza.

Siempre divulgamos el lema del DMO - informar para orar y luego colocar nuestras acciones en práctica. Por eso, cada año compartimos las ofrendas recibidas desde las celebraciones locales con tres diferentes entidades que ayudan o capacitan a las niñas y niños, mujeres y ancianos. La celebración es en varios idiomas aquí en Brasil por ser un país de muchas culturas. Son más de 1.200 cultos realizados en muchas iglesias que inclusive tienen esta celebración oficializada  en su calendario litúrgico.

​¿Cómo estamos divulgando en América Latina el Día Mundial de Oración? Estamos conectadas y unidas compartiendo nuestros deseos y dificultades utilizando las nuevas tecnologías para informarnos, apoyar, y superar las distancias de un país al otro.

La oración es lo más sublime que cada una de nosotras puede elevar a Dios. Todas estamos llamadas a la comunicación con Dios. La oración es la llave al corazón de Dios. La oración es el único medio para lograr una relación real y personal con Dios. Dios abrirá caminos donde no los hay. Vamos unir nuestras voces en oración por nuestra América Latina, donde hay tantas injusticias y necesidades en diferentes áreas. La oración nos da  esperanza.

Hermanas, vamos a unirnos como mujeres cristianas. Jesús vino para derribar las barreras que pueden separarnos. Hay más practicas cristianas que nos unen y muy pocas que nos separan dentro del movimiento ecuménico. Vamos ser ejemplo  de cómo trabajar unidas, y compartir nuestro amor para con todas. “Orad sin cesar” (1 Tesalonicenses 5:17).

La raíz de pedir por la unión proviene de Jesús, quien dijo: “Que todos sean uno, como tú, Padre, estás en mí y yo en ti. Que ellos también sean uno en nosotros, para que el mundo crea que tú me has enviado” (Juan 17:21). Como vemos, todo el movimiento ecuménico tiene un gran fundamento bíblico.

Vamos juntas, como Día Mundial de Oración, construyendo así un movimiento fuerte para vencer las barreras porque la mejor oración es amar…quien no sabe amar, no sabe orar, dice una canción.
Con saludos cordiales y cariño

​- Esther Susana Menke Renner, CIDMO Representante Regional de Latinoamérica